ECOSISTEMA
ESPERANZA

A veces hay que girar la cabeza para ver las cosas al derecho, ¡VAMOS! Démosle una vuelta a la antropocentrista perspectiva actual, así: LAS ISLAS SON LOS SERES (biología viva que se sostiene y transmuta en el tiempo, tiempo durante el que sufrir daños o sanar heridas) Y LAS PERSONAS QUE LAS HABITAN, SOMOS EL ECOSISTEMA EN EL QUE ELLAS VIVEN (conjunto de seres que o bien se coordina en equilibrio y simbiosis o bien se autodestruye). De cualquier manera, así es la codependencia entre ambas partes, la humanidad precisa tanto de la salud de la ecología para su subsistencia, como la ecología precisa de nuestra saludable interacción para su supervivencia. De nuestra consciencia, voluntad y acción, depende que seamos seres simbióticos (dadores y receptores de cuidados y sostén) o parásitos y plaga destructora. “Solo seis de los incendios registrados en la última década han quemado el 90% de la superficie forestal canaria”. “Pero es que más allá de los números…” Más allá de la ciencia y lo palpable, hablemos de lo sentido por todas en los pasados días rojos, desde el corazón aún conmocionado. NOS DUELE PERDER LAS ISLAS Y LAS ESTAMOS PERDIENDO, PUDIMOS VERLO Y PUDIMOS SENTIRLAS. 

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LAS ISLAS SON LOS SERES:  Son nuestras abuelas, porque nos vieron crecer y nos cuentan mil cuentos. Nos dieron cobijo, leche, papas, millo y miel, nos durmieron al arrorró de olas, nos lo dieron todo. De ellas venimos y de ellas somos. Así respondemos, “soy de Tenerife / tal isla” “soy de Canarias” porque así es, de ellas y de su aguante es que somos. Y son nuestras hijas, son nuestras hijas porque están a merced de nuestro cuidado o nuestros descuidos y porque son a quienes dejaremos aquí cuando nos vayamos y seguirán estando cuando se vayan las hijas de nuestras hijas, siendo familia-hogar-abuelas-vida para todas o no. Quizá acaben desérticas, muertas. La historia de lo que suceda con este archipiélago la estamos escribiendo nosotras ahora, nos importe o no. Afectarnos sí nos afecta y afectará de lleno a todas.  

Y LAS PERSONAS QUE LAS HABITAN, SOMOS EL ECOSISTEMA EN QUE ELLAS VIVEN: Nuestra propuesta es reconocernos como sociedad, como pieza y organismo vital de la comunidad que soporta el ecosistema que es Canarias. Inspirándonos en los propios sistemas de sucesión ecológica de regeneración y en la naturaleza misma. Con un posicionamiento consciente para favorecer la simbiosis y los flujos de energía necesarios entre todos los organismos que somos, uni o pluricelulares (individuos o colectivos) para el correcto y sano funcionamiento del ecosistema de cuidadanas. Con todo el respeto, implicación y reconociendo el valor de cada parte y cada ser, cuidar de nuestra fuerza vital y cooperación colectiva. Dejar brotar la esperanza verde, saber que podemos y que es ahora, porque nos quemaron los montes, pero no la esperanza.